Capítulo 43: De vuelta al restaurante

Caleb’s P.O.V

La cafetería estaba tranquila esa noche, el habitual murmullo de conversaciones reemplazado por el suave sonido de los platos y el bajo murmullo de una radio tocando una vieja melodía en el fondo. Entré, con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta, y escaneé los puestos cas...