Créeme

En desesperación, rompo la puerta.

No puedo creer lo que Claw me está diciendo, somos compañeros y ella necesita estar conmigo. La necesito, mi manada la necesita.

—Eric, Claw dice que ella ya no está aquí, se ha ido—. No puedo ocultar la frustración en mi voz. Corremos adentro. La cama está perfectamente hecha, probablemente por el personal de limpieza. En el vestidor hay dos conjuntos completos de ropa oficial y zapatos. Cuando abro los cajones, veo ropa interior tirada.

Tomo un blazer del perchero y lo huelo. Sí, este es el aroma que he estado deseando, ella es mi compañera. De vuelta en el dormitorio, sus artículos de tocador todavía están en la mesa de maquillaje, así como una pequeña caja de joyas.

—Eric, ella es definitivamente mi compañera. Pero no entiendo cómo puedo percibir su aroma tan fuerte cuando ya está emparejada con Gorgio. No puedo imaginar que no me haya esperado y haya aceptado ser la compañera elegida de alguien más—, explico con dolor.

—Dejó todo atrás. Tal vez solo salió a caminar para pensar en cómo lidiar con la situación y volverá pronto—, señala Eric, aún sin estar convencido.

—El guerrero con el que vino debe estar aquí en algún lugar. Tráelo al centro de negocios, quiero hablar con él—. Los ojos de Eric se ponen vidriosos, ordena a nuestros guerreros que traigan al hombre. Salimos de la habitación y volvemos al vestíbulo. La misma recepcionista sigue allí, pero esta vez está más formal.

—¿Ha hecho el check-out Luna Ariel?— le pregunto. Ella revisa rápidamente la lista y niega con la cabeza.

—No, Alfa. Además, la conferencia aún no ha terminado. Su reserva es válida hasta el último día—. Le lanzo una mirada aguda y me vuelvo hacia Eric. Juntos caminamos hacia el centro de negocios no muy lejos del vestíbulo. Apenas nos hemos sentado cuando el Guerrero de Eclipse Howl es conducido adentro.

—Alfa, Beta. Querían verme. Pero tal vez podamos esperar hasta que Luna Ariel regrese. Solo estoy aquí por su seguridad, no tengo mandato para discutir nada con ustedes—, indica. Rápidamente miro a Eric.

—Entonces, ¿tienes alguna idea de dónde está tu Luna? No está asistiendo a la conferencia, la vi salir. ¿Para qué estás aquí de todos modos?— El hombre se mueve incómodo.

—Ella nunca se iría sin mí. No se sentía bien cuando entramos al salón, y cuando volví con un vaso de agua, ya no estaba. Creo que solo salió a tomar aire fresco—, dice, un poco preocupado.

—Enlázate mentalmente con ella para hacerle saber que estás aquí con nosotros y pídele que regrese—, le instruyo. Y entonces comienza a temblar ligeramente. Sus ojos se vuelven vidriosos, intenta varias veces. Sus hombros se hunden al darse por vencido. —No puedo alcanzarla. He estado intentándolo todo el tiempo, pero tiene su muro abajo—, llora en pánico. —El Alfa Gorgio me despellejará vivo si regreso a la manada sin ella. La Luna es su posesión más preciada. Debo encontrarla.

Me duele el corazón escuchar que otro Alfa piensa que la posee. A Claw no le gusta compartir, y yo quiero a mi compañera solo para mí. Si ella es la compañera elegida de Gorgio, encontraré una bruja para romper su vínculo. Además, el vínculo de un destino es mucho más fuerte que el de uno elegido.

—Inspeccionamos sus habitaciones. Todas sus pertenencias todavía están allí—, indico pensativo. —Vamos al estacionamiento y muéstrame el vehículo en el que llegaron—. Todos nos levantamos y salimos del hotel. El estacionamiento está lleno, tenemos que pasar por varias filas.

Y entonces el guerrero se detiene en un claro y lo mira desconcertado. —El vehículo de la Luna debería estar aquí. Vinimos con cuatro vehículos. Los otros tres tenían más guerreros. Luna Ariel condujo ella misma esta vez—. El hombre parece a punto de romper en llanto.

—Diosa Luna, estamos muertos. Teníamos que seguir cada uno de sus pasos. Soy el Jefe de Guerreros, si no puedo explicarle al Alfa dónde está, puedo empezar a cavar mi propia tumba—, se lamenta. —¿Dónde está ahora? Si se fue en su coche y cerró el enlace, eso es una mala señal.

En poco tiempo, todos los guerreros de Eclipse Howl nos rodean. El Jefe de Guerreros les informa de lo que está pasando. Ellos también intentan enlazarse mentalmente con la Luna, pero sin éxito.

—Tendré que alertar al Alfa Gorgio sobre lo que ha sucedido. Sugiero que hagas lo mismo, Alfa Zane—, dice el Jefe de Guerreros. —Podría sospechar que has tomado a la Luna como rehén para vengarte del pasado y empezar una guerra.

—Y también deberíamos notificar al Consejo. Diosa, esperemos que esto termine bien y ella aparezca esta noche—, suspira Eric. —De lo contrario, tendremos que organizar un grupo de búsqueda. Solo podemos hacerlo si ha estado desaparecida durante veinticuatro horas y no ha tenido contacto con nadie.

Vuelvo adentro con Eric, directamente a la sala de conferencias. Gracias a Dios, el receso acaba de comenzar. Me dirijo a la mesa donde se han reunido los miembros del Consejo.

—Rey Alfa, lamento interrumpir, pero ha sucedido algo serio—, les digo en un tono bajo para no atraer la atención de los otros Alfas. La cabeza del Rey Alfa Petric se gira hacia mí, alarmado, como si sintiera la caída de su familia.

—¿Qué sucede, Alfa Zane? No nos hagas esperar demasiado.

—Rey Alfa, es su hija. Ha desaparecido repentinamente. El Jefe de Guerreros de Eclipse Moon está tratando de enlazarse mentalmente con ella, pero tiene su muro mental cerrado—, respondo. —Se suponía que participaría en esta reunión y presentaría un gran plan de inversión. Pero no podemos encontrar rastro de ella, su coche también ha desaparecido.

Lentamente, el hombre se levanta de su silla, irradiando su autoridad. —¿Mi hija? ¿La Luna de Eclipse Howl? De ninguna manera. Gorgio siempre la mantiene a salvo. Espero que esto no sea una de tus artimañas, Alfa Zane, te advierto.

El Rey y la Reina caminan hacia nosotros mientras el personal de protocolo escolta a los invitados al restaurante para darnos privacidad. Para ahora, todos se dan cuenta de que algo está pasando.

—Alfa Zane, cuéntanos toda la historia ahora—, urge el Rey Jasper. Y les explico lo que el Jefe de Guerreros me informó.

—Tienes una vieja enemistad con Eclipse Howl, ¿verdad? ¿Tienes algo que ver con su desaparición, Alfa Zane?— pregunta la Reina con severidad. Levanto la vista, la única manera de convencerlos de mi inocencia es revelar la verdad. No hay otra salida. Mis ojos recorren a los miembros del consejo y a la pareja real.

—La verdad es que cuando Luna Ariel entró en la sala de conferencias, nos reconocimos como compañeros destinados. Creo que ella está molesta por eso, su comportamiento fue extraño. Además, ella es la compañera elegida del Alfa Gorgio. La situación puede haberla tomado por sorpresa.

El Rey Alfa Petric gruñe bajo. —Gorgio es el compañero destinado de Ariel. ¿Estás diciendo la verdad, Zane?