Más que eso

POV de Alpha Zane

Incluso antes de verla, sé que está al otro lado de la puerta. Su aroma me golpea en la cara como una manta cálida, no puedo esperar a ver su rostro, a caminar hacia ella y tomarla en mis brazos.

¡Mi compañera! Aún no puedo creer que finalmente, después de tres años de espera, ella esté aquí. Conmigo, donde pertenece. Mi manada la anhela, al igual que mis súbditos, quiero a mi destinada y no a una elegida. Una compañera destinada nos hace mucho más fuertes, mental y colectivamente. Y mañana los haré felices cuando anuncie que la Luna ha llegado. Sé que esta fiesta durará toda una semana y Eric ya está haciendo los preparativos.

Claw aulló de alegría hacia la amplia puerta, esperando su aparición para darme la buena noticia. Debe aparecer rápidamente ahora antes de que me asfixie aquí con mi respiración contenida.

—Zane, ¿qué le está tomando tanto tiempo? Tal vez deberías enfrentarla, esto está tardando demasiado —se queja mi lobo. Pero Eric está justo frente a mí, obstruyendo cada uno de mis movimientos. Por supuesto, soy más fuerte que él y podría empujarlo a un lado con facilidad, pero con tantos invitados alrededor, no es lo correcto. Probablemente quiere evitar que haga algo loco, como en el vestíbulo. Soy temperamental y tengo poca paciencia con la dilación.

Muestro el respeto esperado al Rey y la Reina, pero no pierdo de vista la puerta. Hasta que una de las damas de protocolo finalmente sale y señala al grupo que aún está afuera que la conferencia comenzará pronto.

Y entonces los Alphas entran, moviéndose muy lentamente porque cada uno de ellos se queda de pie primero para inclinarse ante la pareja real. Impacientemente muevo las piernas, solo hombres entran por la puerta y estoy seguro de que Selene nunca cometerá el error de emparejarme con un hombre. Definitivamente no soy gay, aunque no tengo nada en contra del grupo LGBT.

Y entonces su aroma se hace más fuerte, está más cerca y podría aparecer en cualquier momento. Mi corazón late como loco en anticipación.

Luego veo a una mujer entrando con un guerrero a su lado. Rizos negros y gruesos adornan su pequeño rostro, que luce grave. Su piel está bronceada como si estuviera a menudo al aire libre. Es relativamente alta para una loba, y a pesar de su ropa ajustada que cubre la mayor parte de su cuerpo, es claro que tiene curvas en todos los lugares correctos. Es perfecta.

—¡COMPAÑERA! ¡COMPAÑERA! —ruge Claw locamente en mi cabeza, moviendo la cola. —Vamos a buscarla y abrazarla. Podemos cuidarla tanto como quiera. Nuestra manada la amará y la protegerá —sigue balbuceando.

Entonces noto cómo se pone rígida. Sus ojos se agrandan y sé que se da cuenta de que está en la misma habitación que su compañero. Espero impacientemente; según el guion tradicional, ahora debería correr hacia mí y lanzarse a mis brazos. Y luego dejaríamos esta reunión por una hora o más para regresar con el anuncio de que nos hemos aceptado como compañeros.

Me pongo tan caliente pensando en poder tenerla en mis brazos en unos segundos. Finalmente, ella levanta la vista, nuestros ojos se abrazan. Ojos plateados me miran asombrados, sus labios ligeramente entreabiertos. Una mano va a su cuello mientras lucha una batalla interna. Incierto de su extraña actitud, empujo a Eric para salir de mi espacio confinado. Quiero ir hacia ella para ayudarla a cruzar el umbral.

Pero entonces la veo huir. Antes de desaparecer completamente entre el resto de los presentes, mira hacia atrás una vez más, su rostro goteando confusión y dolor. ¿Cómo es posible? ¿Cómo logró resistir el tirón de la compañera para alejarse de mí? Puedo entender que se sorprendiera al conocerme, pero entonces, ¿de dónde viene el dolor? Conocer a tu compañera es lo mejor que le puede pasar a un hombre lobo.

—Eric, se fue. Me miró por un momento pero no vino hacia mí. ¿Me está rechazando? —le susurro a mi Beta, mirando incrédulo en la dirección donde se fue mi compañera.

—¿Te refieres a Luna Ariel?

—La mujer de cabello negro que acaba de entrar en la sala con el guerrero que ahora está de pie con un vaso de agua.

Eric mira al guerrero y luego de vuelta a mí.

—¡Zane! Esa era Luna Ariel. Está emparejada con Alpha Gorgio como te informé antes. No es tu compañera, estás confundido —me sisea. —No te hagas el tonto. Ella no es tu compañera. —Niego con la cabeza.

—Estoy seguro de que lo es. No sé qué está pasando aquí, pero no la dejaré ir. He esperado demasiado por ella, es mi Luna —insisto.

—Está bien, terminemos la parte oficial de la conferencia y luego iremos a hablar con ella —sugiere. —No puedes irte ahora, el Rey y la Reina nunca te perdonarán si lo haces, eres el anfitrión. —Desafortunadamente, tiene razón.

Después de otra mirada anhelante a la puerta cerrada, voy al atril para iniciar la ceremonia de apertura. Con toda mi energía, reprimo mi inquietud y hago el trabajo que se me ha asignado. Quiero terminar esto lo antes posible para ir tras Ariel.

Media hora después, puedo dejar la conferencia en manos de un maestro de ceremonias. Eric me toma del hombro y salimos de la sala sin ser notados.

—He solicitado la información que necesitamos. Ella se está quedando en la habitación 1404 en el quinto piso. Podemos ir allí de inmediato. —Corremos hacia el ascensor y mientras caminamos por el pasillo del quinto piso, nos apresuramos hacia la habitación. Toco la puerta y espero tímidamente. Pasan los segundos, no hay respuesta.

—¡Luna Ariel! —grito ahora, con el corazón latiendo con fuerza.

—Zane. Ella ya no está allí. Se ha ido —Claw suena destrozado.

—¿Ida? No, nunca puede haber desaparecido. Quiere estar con nosotros.

—No, Zane. Hay más en esto...