Capítulo 203

KESTER.

—Joder... Joder, hombre, no sé... Estoy... Oh, Dios— mi voz se quebró a mitad de la frase mientras pasaba mis dedos temblorosos por mi cabello, una y otra vez, tirando de las raíces como si pudiera arrancar la confusión de mi cabeza.

Estaba caminando como un loco por la grava de la carrete...