Capítulo 198

Me moví nerviosamente sobre el pavimento agrietado mientras una brisa fría recorría la calle vacía. Mi corazón latía con fuerza.

Miré a mi alrededor por tercera vez, abrazándome mientras el viento volvía a soplar. Mis brazos estaban helados, pero esa no era la razón por la que mis manos temblaban.

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