capítulo 50- guardianes

Después de ese incidente, me mantuve mayormente al margen. Estaba enferma, lo sabía. Esa era la única razón lógica por la que habría permitido que él fuera tan insinuante conmigo al lado de un cadáver. Un cadáver mutilado. Un cuerpo que él mutiló.

Sacudí la cabeza, recordando cómo yacía el cuerpo.

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