Capítulo setenta

Las sombras jugaban sobre los párpados cerrados de Tess mientras los sonidos de la fiesta se desvanecían por completo de su audición. Luego se escuchó el sonido de una puerta cerrándose detrás de ellos. Pero él no apartó su boca de la de ella y ella no abrió los ojos.

Inundada de sensaciones, sus r...