CAPÍTULO QUINCE

CAPÍTULO QUINCE

—¡No me voy a poner eso!— gritó Cora mientras Vlad le entregaba una de sus camisas y el par de jeans que había usado ayer.

Sus ojos se entrecerraron, pero ella lo ignoró. Los eventos de la noche habían sido empujados al rincón más lejano de su mente. Apenas eran las seis de la maña...